La leyenda de Mister X
Romeo y Julieta protagonizan una película X, mientras que Elon Musk ha perdido la cabeza... o quizás está más cuerdo que nunca...
Imagina esta escena:
Dos amantes millenials, en la típica noche de verano, se miran fijamente y se cogen de las manos…
JULIETA: ¡Ah, Romeo, Romeo! ¿Por qué eres Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu nombre; o, si no quieres, sé sólo mi amor por juramento, y yo no seré más una Capuleto.
ROMEO: ¿Seguiré oyendo más, o hablaré ahora?
JULIETA: Sólo tu nombre es enemigo mío: tú eres tú mismo, aunque no seas Montesco. ¿Qué es eso de Montesco? No es una mano, ni pie, ni brazo, ni cara, ni ninguna otra parte el hombre. ¡Ah, sé algún otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa olería tan dulcemente con cualquier otro nombre: igual Romeo, aunque no se llamase Romeo, conservaría la amada perfección que tiene sin ese título. Romeo, quítate el nombre, y a cambio de tu nombre, que no es parte de ti, tómame entera.
No te emociones, el texto no es mío. Es de un tal Shakespeare que hace mucho tiempo fue un influencer… ahora lamentablemente lo conoce poca gente.
Lo que Shakespeare le enseñó a Elon Musk
Básicamente lo que te he subrayada arriba: mi amigo William (de apellido Shakespeare), era un adelantado a su época y en “Romeo y Julieta” (la historia de amor por excelencia antes de que aparecieran las “Rosalías”, “Shakiras”, “Piqueses” y el novio de Rosalía que no me sé su nombre porque el tampoco se sabe el mío), ya hablaba de la importancia que tiene un nombre (o naming para los que van de guruses)
Según Shakespeare, hay ocasiones en las que algo tan simple como un nombre, te condiciona el presente y el futuro.
Eso es lo que sucede en Romeo y Julieta, que es la clásica historia de chico conoce a chica, pero las familias no se soportan y como ven que nunca las van a poder juntar en navidad porque las suegras se tirarán de los pelos y los suegros harán competición de quién la tiene más grande, piensan un plan infalible: “a tomar por culo todo, que total, para qué voy a intentar solucionar el conflicto si es más fácil envenenarme”.
- “Pues si tu saltas yo salto” - pensaría Romeo (¿o eso fue Leonardo DiCaprio en Titanic?) y en lugar de coger y comprobar que su churri no estaba muerta (estaba de parranda), piensa: “Pues si está tumbada y con los ojos cerrados, es cadáver fijo. Me mato yo también”.
La historia es así más o menos, pero ya si eso te la lees aunque te haya hecho spoilers. Vamos al grano.
Fíjate en esta frase que me parece magistral:
Lo que llamamos rosa olería tan dulcemente con cualquier otro nombre.
Vente al futuro conmigo, y hazte una pregunta:
Lo que llamamos Twitter, ¿seguiría siendo Twitter con cualquier otro nombre?
No respondas todavía…
piensa…
piensa…
(que no voy a pensar por ti, leche!)
Responde.
Llámalo Twitter, llámalo X…
Julieta lo tenía claro:
Romeo, quítate el nombre, y a cambio de tu nombre, que no es parte de ti, tómame entera.
Si querían que la relación avanzara, había que renunciar a ese nombre (o apellido), porque si no, era algo condenado al fracaso que no evolucionaría jamás.
Romeo tenía que sopesar qué era más importante para él: su nombre, raíces, la tradición, el legado… o por el contrario, lo más importante era el amor. Es decir, tenía que elegir entre el peso del pasado y las posibilidades del futuro, pero ambas cosas eran incompatibles mantenerlas.
Algo parecido sucede con Twitter, o con X: la plataforma se encuentra en una encrucijada: el peso del pasado o las oportunidades del futuro, es es el dilema bajo mi humilde opinión.
Dilema, que no es dilema, porque aquí quien toma las decisiones es el dueño de la empresa y él lo tiene super claro, aunque el resto de los mortales sigamos pensando que nuestra opinión vale para algo.
Dicho esto, el objetivo de este escrito, no es otro que compartir mi humilde egocéntrica opinión de mierda, sobre el cambio de marca de Twitter, tal y como me pidió Gerard ( yo me debo a mis fanes, que para eso soy una diva)
Antes de desarrollar, quiero dejar clara una cosa, que ya expuse en X (o en Twitter):
Y otra cosa más que empecé a esbozar y que sinceramente creo que cada vez tiene más sentido (lo comparto por aquí porque en Twitter tengo menos alcance que Ciudadanos en unas elecciones):
Ahora sí, voy a comenzar con mi disertación ( y va a ser larga porque me sale del moño), prepárate Gerard!
Y tú de quién eres…
Lo primero de todo, desde que se anunció el cambio de Twitter a X, el mundo se ha divido en tres tipos de personas:
Los cuñados: gente que tiene una clara resistencia y aversión al cambio. Los reconocerás porque ante cualquier nueva propuesta, siempre tienen una opinión al respecto (a menudo negativa). No se paran a entender el por qué ni a observar las jugadas. Son narcisistas y avalan su opinión en sus años de experiencia (que crece a cada segundo). Da igual que un tío que gana 21.000 euros por minuto haya tomado una decisión: los cuñados existen para cuestionarla y pedir la cancelación de quien ha decidido lo que sea en ese momento.
Los grupis: son personas que suele aplaudir como focas todo lo que hacen otros individuos, sin cuestionarse nada. Tienden a generar una admiración profunda y babosa por otras personas reseñables que aparecen en la vida pública y a besar el suelo por donde pisan. Lo que diga su ídolo/a en determinado momento, es lo que defenderán a muerte. A veces llegan a enfrentarse con los cuñados, aunque el primer grupo es el que suele ganar siempre por goleada, ya que no se conoce a ningún humano que haya conseguido sobrevivir y mantener hasta el final, una discusión con un cuñado.
Los ovejas: Son los que aún no saben qué opinar porque están esperando a ver hacia qué lado se inclina la balanza de las opiniones. Lo que diga la mayoría, lo defenderán a muerte y cogerán las frases más repetidas y consignas de la mayoría, para defender su postura. Los ovejas son tan arriesgados, que incluso harán un hilo explicando su punto de vista, que en definitiva es recitar el argumentario que otros han puesto sobre la mesa. Debatir con ellos no es fácil: al igual que los cuñados, si lo intentas, automáticamente te bloquearán con mucha dignidad y se vanagloriarán por ello.
Así está el mundo…
Bueno, luego hay gente como mi padre, que se la trae al pairo.
¿Tú de quién eres? Cuñado, Grupi, Oveja… ¿o quieres seguir leyendo?
Entrando en la mente de Míster X
En cuanto se produjo el anuncio, ya era Trending Topic el pedir la cancelación de Twitter, Elon o hablar de esta cagada, sin tan siquiera escuchar el por qué de su creador.
No hay nada más objetivo que ir a la fuente original de información. Antes de opinar, vamos a ver qué dice Mister X sobre este asunto y cuáles han sido sus movimientos.
Lo primero que hizo es adquirir Twitter a través de X Corp, que es una filial de X Holdings Corp que la creó en 2022 a modo matriz y que contiene a todas sus empresas. Este movimiento le sirvió para financiar la compra de Twitter, que ya sabes que le costó más caro que lo que gastó el Rey Juan Carlos manteniendo a Corina.
Aquí pasan ya algunas cosas importantes que podemos ir viendo: en 2012, Elon ya pensaba en la creación de una matriz (para aunar todas sus empresas) y en 2020 ya pensó en llamarla “X”, ya que además tenía el dominio de “X.com”, que venía de una de sus primeras empresas de banca online (que acabó fusionándose con Paypal).
Es decir, ahora la gente se sorprende por la X, pero es que la X, es la marca Elon y esto es una jugada maestra, ya que implica cambiar una marca de nombre, sin necesidad de empezar de cero a construirla, ¿me explico?.
Esos son los datos objetivos. Lo que dice Elon, es que este movimiento lo hace tanto para garantizar la libertad de expresión (ya claro, ahora se le llama así), como para acelerar X, la “aplicación de todo” que hace tiempo anunció y que era el futuro de Twitter.
Como bien dice Elon, el nombre de Twitter no tiene sentido ahora, ya que lo que se puede hacer en esta red, es más que escribir mensajes cortos. Es decir, el producto cambia y se hacía necesario un rebranding a fondo, estamos de acuerdo en ese punto, ¿verdad?… Sin embargo, no paro de leer cómo se está analizando cambio de marca de Twitter a X y es como si fuera un logo y no una marca y eso me enfada mucho!!!
¿Sabes qué le dice un logo a otro logo?
- “De mayor quiero ser una marca”
Mientras tú me lees, Elon está analizando datos y más datos y dando forma a esta “súper aplicación” que contendrá todo lo que los usuarios reclaman: publicitar su negocio, hablar y chatear con conocidos y desconocidos, hacer y recibir pagos (descentralizados, por supuesto), jugar a videojuegos, expresar opiniones, viajar entre dimensiones, deformar el tiempo, crear mundos, destruirlos…
Kabooom
Además, hay una cosa importante que está consiguiendo Elon al adquirir Twitter: está comprando la mente de las personas (sí, cágate de miedo porque también tiene una empresa que se llama Neuralink). Eso ha sido Twitter siempre, ¿no?: una exposición de las opiniones más crudas de las personas, efectuadas desde el anonimato o no. Teniendo acceso a nuestras mentes, ¿podrá ser capaz de influir en ellas?
Todo el mundo piensa que el oro de Twitter es la publi o los usuarios, como si se tratara de una red más… No es así: Twitter es uno de los medios de comunicación más potentes que existe hoy en día: es un pulso social, es una bola de cristal… o así al menos lo veo yo…
Elon no compró una red social. Ha comprado la capacidad de generar ideas, opiniones y movimientos sociales.
Por lo tanto, querida amiga, “X” no es solo una marca: se está enfocando en ser un estilo de vida en sí mismo, una filosofía que está llamada a representar a toda la condición humana: desde la orgullosa “Generación - X” a la que él pertenece, hasta a los más jóvenes terrícolas que con el paso de los años van perdiendo su vocabulario, fonemas y figuras gramaticales.
X lo simplifica todo.
Una rosa es una rosa.
Tú sigue pensando que “no puedo decir RT”, “que si el pajarito”, “que si…. “
No cuñado, Elon no se ha cargado Twitter
Cuando Elon coge Twitter y se pone al mando, la plataforma tenía un flujo de caja negativo de 3.000 millones de dólares, vamos, unos 2.750 millones de euros para que me entiendas. Pero ojocuidao que todavía está el cuñado diciendo por la red que Elon se ha cargado Twitter desde que lo cogió (porque antes como ves, funcionaba de fruta madre)… sin comentarios...
Lo que ha hecho y conseguido es empezar a pulir el modelo de negocio de la plataforma mientras reduce al máximo los gastos, pero oye, que sin duda es más importante que ahora el hecho de hacer Retuit, se llama Repost y eso lo jode todo. (Hola cuñados)
Personalmente, cada vez le veo más sentido a los movimientos que ha hecho Mister X (yo le le llamo así en la intimidad que no tengo), diga lo que diga la gente. No te engaño, hay ciertas cosas que podría cuestionar, pero simplemente desde un marco teórico de lo que es el branding y ya sabes si me lees, que la teoría es algo que está muy bien para hacer de cuñado en redes, pero la práctica es otra cosa y a menudo mata a la teoría.
Vamos a ver algunos números y a tirar por tierra a los cuñados, que dicen que Elon se ha cargado Twitter.
Hay gente que habla de éxodo de anunciantes, otros de usuarios que se irán de la plataforma (y amenazan con ello, jajajajaja), otros hablan de Rubiales (un beso a todos y todas)… en fin, que yo, una firme defensora de que “dato mata a relato” (aunque en la práctica “relato mata dato”), te voy a dar numeritos para que opines exactamente lo que te salga del moño.
Actualmente, Twitter llega a 550 millones de usuarios al mes. Esto en sí es un dato aislado, pero vamos a hacer una comparativa con el año anterior para tener contexto: estos 550 millones, suponen 120 millones de usuarios más, que en las mismas fechas del año pasado.
¿Te enteras cuñado? Repite conmigo: Cientoveintemillonesmás, que significa que la audiencia de esta red ha aumentado una cuarta parte en los últimos 12 meses (12 causas).
Además te diré que el alcance publicitario global de Twitter ha aumentado en más de un 2% (según Meltwater y We are social), desde que Mister X asumió el control de la plataforma en octubre, lo que equivale a 12 millones de usuarios adicionales en sólo los últimos tres meses.
Vaya, parece que no hay señales de éxodo de anunciantes, ni de caída de usuarios… ¿o es que tú ya no estás en Twitter quejándote de que te vas a ir de Twitter?
- ¡Eso es porque cada vez hay más bots! - dirá tu cuñado…
Puede tener razón, pero según Data.Ai hemos aumentado el tiempo de uso en la plataforma en un 6,7% (datos de uso de Twitter en Android) y eso hace que a mayor tiempo pasamos, mayor cantidad de anuncios que nos pueden colar y más posibilidades de que Elon siga aumentando su rentabilidad, a pesar de tener un 80% menos de plantilla que cuando lo compró (pero oye, que tu cuñado ya no puede hacer “retuit”)
Actualmente Twitter tiene 237,8 millones de usuarios activos diarios monetizables. Esta cifra fue de solo 115 millones en 2017 y ¿sabes cuándo subió?
Te dejo un gráfico (que he tuneado para que lo veas) de demansage:
No te engaño, hay caída en ingresos publicitarios como puedes ver en este gráfico, pero también se está aumentando los ingresos por venta de licencias de datos y otros.
¿Por qué está poniendo límites a Twitter el señor Elon? Pues querida mía, muy fácil: tiene estudiado cuáles de esos límites aumenta la retención y uso de la plataforma, aunque aquí todos nos creamos super listos, juzgando desde nuestra visión monolítica de “pues yo ahora entro menos”… También al poner límites, limita la extracción de datos de terceros (y esto le permite seguir teniendo él el control).
Y hasta aquí los datos que te doy, porque de bolsa no entiendo y porque además, “Relato mato a dato” y este es mi relato.
¿Qué significa la X?
No sé a ti, pero yo que trabajo en el mundo de la Experiencia de Cliente (CX), la X es sinónimo de experiencia y de futuro y a la vez estos dos términos, son sinónimos de Elon (o de la marca Elon, mejor dicho, porque si no te has dado cuenta, Elon es una marca).
"X" ha tenido muchos significados en nuestra historia y la cultura contemporánea. Algebraicamente, "X" significa lo desconocido. Es una forma de hacer referencia a una variable indefinida y lo puedes ver en el lenguaje coloquial a través de términos como tener un "factor X" (y en la tv también estaba Mulder y Expendiente X,E pero eso es otra historia) .
Asimismo, la semiótica de "X" se utiliza a menudo para simbolizar la muerte (por ejemplo, los dibujos animados usan una "X" sobre los ojos de un personaje para simbolizarla). Por el contrario, "X" se ha utilizado para señalar un tesoro en el mapa. También es un beso para los modernos: "Xs" y "XX". Es sorpresa: “XO”. Es risa XD …
Sea lo que sea, debes tener en cuenta una cosa antes de opinar: las personas creamos significados y, posteriormente, incorporamos estos significados en nuestras prácticas culturales, que informan lo que compramos, lo que usamos, a dónde vamos y casi todas las facetas de nuestra vida social.
Es decir, la cultura es, un sistema de creación de significado que nos ayuda a traducir el mundo que nos rodea y a darle sentido. Por eso, los activos de marca, los logotipos y los colores no tienen un significado inherente en sí mismos, si no que nosotros le damos sentido.
Aquí radica el gran desafío para la transformación de Twitter a X: el nombre ha cambiado, pero el significado asociado con la plataforma no (por ahora y solo por ahora, pero está cambiando).
Lo que llamamos rosa olería tan dulcemente con cualquier otro nombre.
Es decir, Twitter sigue siendo Twitter, el reto es dejar de serlo para que le vayamos dando otro significado.
Ahora, me pongo el sombrero de cuñada y te doy mi opinión más honesta sobre lo que más me gusta y lo que no.
X me gusta por…
Diversificación
Lo siento, es necesario un cambio de nombre cuando el modelo de negocio cambia tanto como es la idea que está implementando Elon. Esto le permite diversificar su oferta y explorar nuevas vías más allá del concepto de “red social” o “microblogging”, que es algo obsoleto y hasta casposo…
Estos cambios pueden conducir a funciones más innovadoras y a llegar a nuevas audiencias y atraer a nuevos perfiles de usuarios.
Reinvención
Cambiar el nombre de Twitter a "X" brinda una oportunidad para que la plataforma se distancie de las controversias pasadas y se presente como una entidad rejuvenecida. Este enfoque de "borrón y cuenta nueva" también puede contribuir a captar a nuevos usuarios y a volver a enganchar a los antiguos. Fíjate que está aumentando su uso y número de usuarios activos (como te he enseñado antes).
Confianza
A ver, Elon a mí no me vas a engañar, pero está claro que este cambio de nombre, también le sirve para generar ese sentimiento y luchar por la veracidad en la red y la privacidad por los cojones.
Piensa que tenemos a Twitter muy asociado a fake news (aunque para mi, cualquier grupo de comunicación está más asociado a eso que esta red) y a Mister X le viene muy bien tomar cierta distancia mientras mejora la autenticación de usuarios (que no me gusta un pelo, ojo!) y las normas de moderación de la plataforma.
Redefinición
Pienso, creo y estoy altamente convencida de que el cambio de Twitter a X brinda la oportunidad de redefinir el panorama de las redes sociales de una forma sin precedentes. La visión de Elon Musk para X como la "aplicación de todo", es un objetivo ambicioso para crear un ecosistema digital unificado (algo parecido a lo que hizo Amazon con las compras).
Esto se llama visión de futuro, querida amiga.
Las raíces de microblogging de Twitter, que cambiar la forma de comunicarnos, pueden ser el inicio de la cosecha para este mercado social que está imaginando Mister X.
Status Quo
Por último, otra de las ventajas que le veo a este cambio, es que Elon sigue trabajando su marca como un rey y desafiando el Status Quo. Oye, que si todo el mundo piensa igual, es que alguien no está pensando…
La gente que es capaz de cabrear al sistema y a más de un tercio del mundo por tomar una decisión como esta, siempre en mi equipo.
El desafío que tiene por delante, radica en comunicar de manera efectiva los cambios a los usuarios y garantizar una transición sin problemas a la nueva marca.
X NO me gusta por…
Toda cara, tiene su cruz y no soy grupi de Elon… Te pongo en contexto las cosas que más me chirrían… (de nuevo entro en modo cuñada).
Reconocimiento
Este punto no podemos obviarlo: nos cargamos una marca de 17 años de historia y la vamos a reemplazar por una sola letra… Me flipa.
Por eso la jugada de Elon y el hecho de que esa letra sea la X tan vinculada a su marca personal, me parece magistral, ya que reduce la brecha de desconocimiento del usuario y la necesidad de labrar desde los orígenes una nueva marca: es eficiente e inteligente, aunque esta vinculación, a su vez puede ser un arma de doble filo.
Hay personas que se sentirán atraídas por esta visión innovadora y futurista de Mister X y otros, por el contrario, pueden sentirse incómodos con una plataforma tan estrechamente vinculada a una persona y más si esa persona tiene opiniones que son impopulares para aproximadamente la mitad de la población (como yo, pero en multimillonario, oiga).
Las opiniones personales y los desacuerdos con sus ideologías pueden disuadir a los usuarios, esto es de manual, pero mi querido Musk sabe medir los tiempos y en este caso, aunque sea para criticar, está consiguiendo el efecto contrario.
Costumbres
Cambiar la identidad de una plataforma en un nivel tan fundamental, puede correr el riesgo de alterar su cultura existente y la dinámica del usuario.
Es decir, que somos animalicos de costumbres que van al baño y leen el champú, se lavan las manos 3 veces al día y se aseguran que han cerrado la llave por la noche. ¿Me explico?
La comunidad de Twitter, tiene tenemos nuestras propias normas y comportamientos establecidos y estos podrían sufrir interrupciones a medida que se desarrolla la era X, pero es apasionante, no me digas.
La transición de la marca tiene que estar muy pensada y medida desde el punto de vista implementación, pero también desde el de la comunicación.
Además de las costumbres y rituales tuiteros, están las expectativas que tenemos todos: la transición de un sitio de microblogging a una "aplicación de todo", exige una gran capacidad de adaptación por nuestra parte y algo que juega en contra de Míster X: la pérdida de especialización.
Quiero decir con esto que la especialización, es un gran constructor de marca, mientras que ofrecer una gran cantidad de productos y servicios puede (y suele) diluir la imagen de una empresa.
Lo más probable es que Elon Musk haya sopesado cuidadosamente todas sus opciones y haya buscado comentarios de los usuarios y las partes interesadas antes de tomar cualquier decisión que de forma al futuro de la plataforma.
El cambio no es fácil, y la transformación de Twitter a X tendrá su parte de desafíos, uno de ellos la nostalgia de despedirnos del pájaro azul. Sin embargo, si el enfoque estratégico de Elon apunta a unir el pasado y el futuro, (como Romeo y Julieta) debe asegurarse de que la cultura de Twitter se mezcle armoniosamente con la de X.
Sinceramente, pienso que el nuevo nombre es apropiado, porque sigue la identidad central que tenía Twitter: una plataforma de microblogging que ahora tiene un nombre "micro" (solo "X").
En un mundo repleto de complejidad, Mister X ofrece una dosis de simplicidad reduciendo siete caracteres (Twitter) a uno (X). Esta simplicidad, a menudo nos falta en la era digital.
Se me ha ido la pinza escribiendo y ni siquiera sé si has llegado al final, pero si estás por aquí cuéntame tus impresiones sobre el cambio de marca (no me hables solo del nombre o logo) y dime:
Lo que llamamos Twitter, ¿seguiría siendo Twitter con cualquier otro nombre?