Quiero corromperte...
... y si lees este artículo, ya no hay vuelta atrás. Además, te cuento un secreto de cómo organizo mis discursos...
Las preguntas tienen un gran poder.
Permiten cuestionar las ideas preconcebidas (principios, creencias, asunciones) y eso hace posible el aprendizaje. Ese toque de incomodidad, activa la mente de las personas y hace que tengan que mover muchos mecanismos en su cerebro para dar con la respuesta.
Me encantan las preguntas y a Sócrates también.
Fue por esta razón (y por tocar las narices), por la que creó el método socrático conocido como “Mayéutica”, que significa “experto en partos” (su madre era matrona).
A través de este método y de las preguntas, el ayudaba a “dar a luz las ideas” y los conocimientos que hay en las personas.
Por ejemplo, mira este titular:
Es de la semana pasada. Cualquier tonto diría:
- “Qué fuerte tío, buah, a ver si pillo el prompt que lee la mente”…
O quizás simplemente solo leería la noticia y la comentaría en un bar, sin más.
Alguien como tú (porque si me lees y estás aquí no espero menos de ti) y como yo, tiraría de método mayéutico y se haría preguntas:
- Si la IA es capaz de leer la mente, ¿significa que se va a poder manipular la mente?
- Si se puede manipular la mente, ¿se podrían alterar los recuerdos?
- …
Estaríamos así hasta que después de 20 cervezas no sabríamos ni hablar, pero nos habríamos hecho miles de planteamientos distintos que hubieran dado lugar a aprendizajes, a ver más allá.
Sócrates no sé cuántas cervezas se tomaría, pero el caso es que lo mataron por esto: por hacer que los jóvenes pensaran diferente, por incomodar a los sofistas (a esto lo llamaron “corromper”)…
Aunque el pobre mío muriese, quise rendirle homenaje hace unos días con esta charla que le dediqué en la comunidad Sabandijer.
Yo también soy hereje
Yo también me cuestiono todo
Yo también incomodo
Yo también corrompo
Y si tú aún no lo haces, es que no estás pensando lo suficiente.
Así se fraguó la charla
Todo es Grecia en este discurso, hasta su estructura (como el Partenón).
Te voy a contar un secreto: me curro mucho lo que hablo y lo que digo. Si ves la charla y te gusta, te diré que no es que tenga un talento especial hablando. Lo que tengo es formación y trabajo.
Antes de parir lo que has visto en el vídeo, me puse a pesar y a conceptualizar ideas y tenía muy clara la estructura.
La parte 1 y la 6 (en pos-it azules), corresponden a la apertura y cierre. En este caso y para que tuviera un efecto más redondo y el mensaje principal calase, decidí que serían iguales ambas cosas: el cuadro de “La Muerte de Sócrates” y la referencia a por lo que fue condenado el filósofo.
Esto me valía para abrir con un mensaje de impacto: “quiero corromper (entendido como incomodar)” y cerrar con lo mismo: “os animo a corromper”. Este era el objetivo de mi charla, la corrupción, el hacer pensar.
Los tres pilares del centro, sustentan mi discurso de “corromper” o lo que es lo mismo, cuestionarse todo. Lo sustentan a través de tres ideas principales que ves en los pos-it amarillos:
Los buyer persona no sirven: y lo explico a través de un ejemplo en el que usé a Rubén Alonso (que es un miembro querido de la comunidad) para explicar por qué.
Nuevo enfoque de Buyer persona: el relato va in crescendo. Ya te he demostrado que no funcionan, así que te propongo una alternativa: el MDA (debes ver el vídeo para entenderlo).
TNT - El clímax: como piedra angular de mi discurso, llegamos a lo que llamo “el clímax” o lo que es lo mismo: el punto de máximo interés, que es cuando desvelo cómo crear esos activadores que hacen explotar la demanda y a las personas. Si ves la charla, lo reconocerás porque es cuando empiezo a hablar de TNT, el Coyote y el Correcaminos.
El tejado, la conclusión: el inicio del cierre o la conclusión de los tres pilares anteriores. Es decir, aunque hayas definido el MDA, debes hacerte la pregunta más importante de todas: por qué tú y yo no.
Por último, el cierre que te dije: vuelvo al principio y recojo el paseo por la historia que he creado, para finalizar con el cuadro en el que están matando a Sócrates.
Hablar es un arte que tiene un proceso y mucho trabajo detrás. Si quieres saber más de cómo hablar en público, te dejo aquí una entrevista que me hizo David Carrasco y me gustó mucho. Creo que es de valor y comparto muchos trucos.
Todo el mundo sabe hablar pero no todo el mundo es capaz de ser escuchado.
Ahora abro debate en el foro público que tengo aquí montado, es decir, en mis comentarios:
¿Qué te parece la mayéutica? ¿la aplicas en tu día a día?
¿Qué te ha parecido la charla? ¿Te ha gustado que te explique como la creé?
Es curioso (y triste) que corromper signifique hacer(se) preguntas. Lo curiosos que somos de niños y cómo la matamos... Y luego cuesta encontrarla y cultivarla.
Tu charla es fascinante.
Tu tono de voz para mi es como la de héroes del silencio o arde Bogotá.
Llegas y te quedas durante horas en nuestras cabezas sacando lo mejor de nosotros....
https://youtu.be/jdK-WWV2fZk ese run run de tono de voz te hace fuerte para llegar.