Creadores de cambios
Me toca la lotería y es tu día de suerte: tengo un millón de euros para ti.
- Odio las “telecos”. Los Vodafones, Moviestares de la vida…. puff, me dan mucha pereza. Siempre compiten por precio y siempre son atentas cuando te quieren captar, pero cuando ya eres cliente, no te hacen ni caso. Imagina que tu y yo creamos una “teleco” nueva y ofrecemos los mismos servicios que las demás… me interesa tu opinión: ¿cómo lo harías para ser diferente a ellas?
Esta es la pregunta que me hizo José, un buen amigo, hace unos días hablando por teléfono de cómo nos iba la vida. Una cosa lleva a la otra y acabamos compartiendo historias de ofertas de “Telemarketing” que nos llaman a la hora de la siesta, a pesar de la Lista Robinson.
- Eres idiota José. No has formulado bien la pregunta - esa fue mi respuesta.
Sí, soy amable en distancias cortas y largas. No me disculparé por ello.
- ¿Por qué? - José es masoca… siempre quiere más.
- Porque me estás pidiendo que haga algo como lo hacen los demás y que encima me diferencie. El enfoque debe el siguiente - le expliqué - ¿qué podemos hacer distinto a las demás para ser diferentes?. ¿Entiendes por dónde voy?
- Ahá… te entiendo - dijo José y a partir de ahí comencé a hablar…
Le expliqué una cosa muy sencilla y es que actualmente, si piensas en las “telecos”, lo que tienen todas en común es que no conectan con las personas. Es decir, por muchos datos que manejen nuestros, por mucho que nos conozcan e inviertan en publi, lanzan mensajes masivos a un público masivo. (Quien mucho abarca, poco aprieta, recuérdalo Alicia)
Por otra parte, el producto no es en nada diferencial. Si te das cuenta, todas ofrecen lo mismo, que en definitiva, es la misma forma de conectarnos a personas con personas, ya sea a través de internet o móvil.
Cuando una empresa hace esto, los potenciales clientes lo tenemos claro: nos vendemos al mejor postor (el más barato o relación calidad-precio), puesto que no encontramos diferencias (ni en mensajes, ni en funcionalidades).
La única manera en la que se podría entrar a competir en ese mercado, sería a través de creación de una nueva manera de conectar a las personas que fuera distinta a la tradicional (o haciendo una del fenómeno de imprimación).
- Ahhhh… entonces hay que crear un nuevo producto, ¿no? en plan, que puedas ver a tu familia a través de un holograma como en la Guerra de las Galaxias o a través de realidad aumentada. ¿Te refieres a eso? - me dijo José.
- No, gañán. Tantos años que nos conocemos y todavía no tienes ni idea de cómo pensaría yo… - Me pasa como con el resto de la humanidad, es adorable, pero me saca de quicio.
Le expliqué a Jose que no invertiría ni un euro en crear una nueva forma para conectar a las personas (de hecho me consta que ya se está trabajando en el desarrollo de productos de ese tipo). Esa inversión ya vendría después (si fuera necesaria).
La oportunidad real es encontrar al grupito pequeño de personas que quiere/desea como locos, conectarse de una forma diferente a la que se está haciendo actualmente. Es decir, gente que odia los mensajes instantáneos tipo whatsapp, las llamadas (en vídeo o en audio, etc).
Yo invertiría en conocerlos y ver qué odian y qué quieren, para a partir de ahí, construir ese nuevo “producto o servicio” (solo si es necesario, si no, simplemente mejoraría lo existente), que me permitiera conectarlos de una manera diferente.
Una vez tengo esto, si lo que hago funciona, ellos se encargarían de ir propagando mi mensaje y contándolo a los demás. Me encanta gastar en marketing y en publi, pero me gusta mucho más ahorrar y aplicar cierto coeficiente viral a las cosas (K).
Lo siento, puedo debatir lo que quieras, pero en lugar de crear un producto y luego buscar a la audiencia que encaje en él o crearle la necesidad, trabajaría en desarrollar la audiencia primero y el producto después.
Esto me lleva a responder y mojarme en una cuestión que lancé en Twitter hace unas semanas y que generó bastantes respuestas:
Te regalo un millón de euros
La pregunta era fácil:
Te daba un millón de euros y tú decidías donde lo invertías:
90% desarrollo de producto y 10% marketing
90% marketing y 10% desarrollo de producto
Sigue aquí todas las opiniones y debate generado:
Para mi sorpresa, el tweet funcionó muy bien (jódete Elon) y tuve respuestas muy variadas aunque ganó la opción de 90% a marketing y 10% a desarrollo de producto, lo cual me alegró bastante, porque dice mucho de mis seguidores (y seguidores de mis seguidores entre los que se propagó el contenido).
Dicho esto, te explico mi razonamiento o lo que yo haría:
Obviamente, con la intro que te he hecho y si me conoces un poco, sabes como pienso (si lo sabes, vienes y me lo explicas, porque a veces ni yo me entiendo). ¿Qué haría dedicándome a lo que me dedico?
Me voy siempre a la opción de 90% a marketing y 10% a desarrollo de producto.
Esos 900.000 euros de marketing, los voy a emplear en lo siguiente (vamos a partir de la base que hay cierta idea de negocio que me ronda la cabeza como lo de las telecos que he empezado a hablar, no un folio en blanco):
Investigación: esto punto, se trata de responder preguntas como ¿a quién le puedo solucionar un dolor fuerte y cómo? ¿cómo solucionan ahora ese dolor? ¿quién cubre qué y cuál es ese grupito de gente pequeña que está siendo desatendida por todos?. Bueno, te he mentido, antes de responder preguntas, primero debes aprender a hacértelas.
Conocimiento: está relacionada con la anterior, una vez que he determinado este grupito de audiencia pequeña que tiene un dolor, me acerco a él para conocerlos tanto, tanto, que mi marca se debe convertir en un reflejo de lo que ellos son, esperan y representan. Mi marca no venderá nunca un producto, ni un servicio. Mi marca les venderá un propósito compartido y una solución a sus problemas.
Creación: de marca, de intangibles…
Comunicación y vinculación: comienza la parte divertida en la que empiezo a generar comunidad a través de lo que haya encontrado que nos identifica a todos y a la vez, comienzo a explorar y comunicar, diferentes formas y alternativas en las que mi producto / solución o lo que sea, les puede ayudar a su problema. En definitiva, no voy a decir que genero la necesidad, si no que la intensifico y la acelero. Soy pirómana y tengo gasolina.
Difusión: historias, mensajes, ganchos… a tope de publi en los canales adecuados.
Todo esto, va acompañado de ese 10% que estoy invirtiendo en desarrollar algo que quieren, necesitan y esperan, pero de forma muy mínima.
A partir de aquí sucede una cosa: cada euro que fuera ganando del producto o servicio, lo iría reinvirtiendo en seguir mejorando su desarrollo, creación, nuevas funcionalidades, etc.
A muuuuuuy grandes rasgos, así lo haría yo (y así lo hago cuando se plantea la ocasión dentro de mi trabajo).
¿Sabes lo más curioso? Te podría decir que el 80% de los que decidieron invertir primero en producto frente a marketing, se creen moralmente superiores (lo siento si has sido tú y ahora estás leyendo esto).
Te explico: todos en sus respuestas argumentaban que invertirían en hacer un buen producto por principios, para no engañar, porque éticamente no podrían vender algo que no fuera bueno, por … bla bla bla
Moralistas.
Nunca dije de descuidar una cosa en detrimento de otra, simplemente planteé una situación en la que se ven muchas marcas a las hora de empezar: decidir dónde invierten dinero y esfuerzos.
Todo el mundo daba por supuesto que si invertías más en marketing, es porque eres un vende humo o mentiroso… Curiosamente estas afirmaciones me las encontraba en perfiles de personas que se dedican a este bonito mundo del “marketing”.
Tranqui, la culpa no es tuya. La culpa es el intrusismo en este mundo. Los vende humos, las promesas incumplidas y por supuesto, los tontos de los cojones.
Intagram comenzó siendo todo menos una red de fotos y filtros. Gastaron una pasta enorme en desarrollar un productazo con veinte mil funcionalidades. ¿Sabes qué? Se dieron cuenta que lo único que usaba la gente, eran los filtros… ¿Cuánto tiempo y dinero hubieran ahorrado si antes de invertir en un producto y luego hacerlo encajar en el mercado, hubieran invertido en conocer a las personas y crear un producto que encajara para ellas?
Para mí, esta es la esencia del marketing.
Déjate de hilos, de copy, de seo y de mierdas que te cuentan. Déjate de expertos, cursos, webinars y palabrotas.
Los que amamos el marketing, somos creadores de cambios.
Lo que haría para diferenciarme dentro de las telecos, desde luego sería ofrecer algo diferente, pero para ello tengo que encontrar a quién le interesa y qué odian hoy en día.
Siempre trataré de desafiar el Status Quo, porque eso es marketing: crear cambios que mueven el mundo.
(Esta frase de arriba me ha quedado muy mona y si la quieres twittear, cítame y así parezco más lista —> en twitter soy @Matatweet).
No cualquier cambio, son cambios que influyen en el desarrollo de productos, servicios y hasta experiencias para las personas y la sociedad en general. Cambios que mueven el mundo.
Si quieres, tú puedes seguir diciendo que haces calendarios editoriales, que posteas en redes sociales, que eres nichero, que posicionas cosas, que usas la IA para automatizar la poca conciencia que te queda… Lo que quieras.
Yo creo en el cambio.
Yo creo en el marketing bien hecho.
Yo creo en la experiencia y no en la teoría.
Y los marketeros y marketeras que me leen, también creen.
¿Quieres discutir sobre esto? Te espero en los comentarios.
Si.
Particularmente este texto:
El enfoque debe el siguiente - le expliqué - ¿Qué podemos hacer distinto a las demás para ser diferentes?
me ha calado ya que va en tu línea de: La oportunidad real es encontrar al grupito pequeño de personas .... vamos hay que mirar a los lados y no al centro.
Buen articulo.
Grande ‼️